Haikus de Maracaibo Y Otros Poemas

Se devanan los sueños en cada historia cincelada en éstas páginas nacidas de la esperanza. No hay gritos de furia en las palabras que, a veces arrancadas de los caminos donde parece ya no haber nada, solo brotan aguas dulces de certezas de un amanecer mejor. En cada atardecer de un Haiku, y en cada anochecer de un poema pincelado en el viento, surge una aurora cercana donde la libertad bien entendida y el bienestar anhelado, se hace carne en el alma que busca la trascendencia del ser, dejando atrás, el parecer. Quién dijo que el tiempo pasa? Que el tiempo sana y que hay que dejarle todo en sus manos?El tiempo ha de ser quizá, una línea inerte, eterna e inamovible donde nosotros le damos dinamismo con nuestro paso a través de él. El autor nos invita a bucear en las aguas dulces del Haiku, donde, en pocas palabras, habita un universo por descubrir; y en sus sentidos poemas, nos envuelve una brisa cálida que impulsa briosos nuestros anhelos de libertad. Entonces, estimado lector, no lo olvides: nosotros pasamos a través del tiempo, somos la energía vital que le da dinamismo a su existencia. No le dejemos nuestro hacer a él, ni esperemos que todo lo transforme. Todo cambia, si yo cambio. No hay gritos de furia en la voz del autor. Hay una canción que se eleva en el aire, sembrando semillas de libertad. Despertemos. El tiempo es Hoy. Porque hoy, Somos. De Maracaibo al mundo, ya se sienten nuevos vientos. Como los que nos acarician a través de las páginas del libro que sostienes en tus manos. Felices días por venir. Desde Buenos Aires, Argentina, con infinito cariño.